El pasado 1 de septiembre remitíamos un cuestionario con la finalidad de conocer la opinión de los colegiados sobre el funcionamiento del Colegio, la utilidad y necesidad de los servicios que recibían, la valoración del trato y atención por parte del personal y las necesidades que a su parecer debería cubrir el Colegio y no cubría todavía.
El cuestionario fue remitido a los 1.931 colegiados ejercientes y residentes
en Zaragoza y su provincia, por ser los principales usuarios de los servicios
colegiales. No obstante, también se hizo llegar al resto de colegiados,
ejercientes residentes fuera de la provincia (135) y no ejercientes (356),
habiendo recibido un único cuestionario de estos últimos
y un total de 7 de fuera de la provincia (3 de Huesca, 1 de Barbastro,
1 de Teruel y 2 de Madrid). Recogemos aquí el resultado de las 401
respuestas recibidas y computadas.
Una abrumadora mayoría de encuestados considera suficiente el actual
horario del colegio, de 8 a 21 horas, aunque algunos lo consideren excesivo
proponiendo que se vuelva a la jornada partida de mañana y tarde
o jornada continuada de 9 a 17 horas, e incluso también los hay
a los que parece insuficiente y plantean prolongar la hora de cierre hasta
las 22 horas e incluso hasta las 23 horas. Más equilibrio existe
en cuanto a la conveniencia de abrir los sábados, pues aun siendo
superior el número de los que no lo consideran necesario, es también
muy alto el número de indiferentes.
Es muy mayoritario también el número de encuestados que considera correctas las actuales cuotas colegiales, frente a quienes las califican de excesivas, apuntando cifras ideales entre 20.000.- y 40.000.- pesetas, pero sin indicar en ningún caso cómo se llega a dichos importes, cuando por otro lado no sólo no se considera innecesario ninguno de de los servicios actuales, sino que incluso se rechazan por un sector muy amplio medidas que podrían implicar una reducción de costes (sustitución de la jurisprudencia impresa por CD-ROM) e incluso se apoyan medidas que implican una mayor carga, como la cobertura de la Incapacidad Profesional.
Por otro lado, el colectivo es mayoritariamente partidario de combinar
una cuota fija con una proporcional a los ingresos, y de mantener la Obra
social en su actual configuración, es decir financiada por las cuotas
proporcionales o bastanteos, aunque buscando una solución más
justa y equitativa a éstos, para que sean soportados realmente por
todo el colectivo. Este planteamiento no deja de ser contradictorio con
las manifestaciones de los encuestados, que dicen en un 61% de los casos
dejar en manos del Procurador el cumplimiento de esta obligación
en los asuntos judiciales y que reconocen en un porcentaje del 55% simplemente
que no lo cumplen en los extrajudiciales.
Concebidas como el cauce para hacer efectivo el ejercicio en todo el territorio nacional, la postura frente al sistema es contradictoria, pues mientras los abogados se muestran muy mayoritariamente favorables a que la habilitación sea automática con una cuota única nacional, la proporción vuelve a ser abrumadoramente favorable al sistema actual cuando se plantea optar entre ejercicio en residencia con cuota propia más pagar la cuota de habilitación cuando se precisa, o ejercicio nacional con cuota específica lógicamente superior a la de residencia. Dicho en otras palabras, si colegiarse implica el derecho a trabajar en todo el país sin gastos adicionales, a la inmensa mayoría le parece bien, pero si ello implica incrementar la cuota de residencia para completarla con una cuota nacional, que lógicamente el Consejo General debería redistribuir, la cosa cambia y la mayoría prefiere seguir sólo con la cuota de residencia y tener un sistema de habilitaciones pagadas cuando interesa salir a ejercer fuera del territorio. Bien mirado, la postura es plenamente coherente, porque a la mayoría de los abogados les resulta más útil aportar un gasto directamente repercutible al cliente al cliente cuando éste quiere que le defienda fuera de su plaza, que sumar a los costes generales del despacho un gasto fijo, la cuota nacional, que tal vez no utilice en mucho tiempo. La cuota nacional beneficia a los grandes despachos, pero no parece que suponga una ventaja tan evidente para los medianos o pequeños. Cuestión distinta es cuál debe ser el sistema de habilitaciones, cuyas cuotas deberían ser más baratas y el sistema de tramitación más ágil y sencillo, pues en lo que sí hay opiniones claramente decantadas es en considerar excesivas las cuotas de habilitación, que los habilitados han de tener los mismos derechos que los residentes, en lo tocante al ejercicio en nuestra Comunidad Autónoma, siendo abrumadora la mayoría favorable a la intercolegiación.
En el cuestionario se formulaba una pregunta específica sobre una
medida que entendíamos podía contribuir a agilizar la tramitación
de las habilitaciones y pedíamos a los encuestados que formularan
sus sugerencias al respecto. La verdad es que han sido muy pocos los compañeros
que aportan alguna idea para conseguir dicha agilización, 53 de
391, y que además las ideas aportadas o son muy genéricas
o ya se aplican en su mayoría, por lo que recogemos aquí
tan sólo las tres en las que han coincidido más de un compañero.
Pretendíamos saber el grado de satisfacción o insatisfacción de los colegiados con el funcionamiento de los distintos departamentos del Colegio y del personal a su cargo, en cuanto destinatarios y usuarios de los mismos. Para ello formulábamos dos tipos de preguntas: Unas destinadas a conocer el grado de utilización de cada uno y otras con el objetivo de conocer la opinión que a los usuarios merecía el trato recibido, la claridad al informar, la rapidez y eficacia en la gestión y la atención telefónica. En cuanto a la utilización, es lógico que Recepción sea el departamento más citado, con un 94% de utilización, y que en segundo lugar se encuentre la Sala de Letrados de los Juzgados, que han utilizado el 86% de los encuestados. Pero resulta ya más significativo que el tercer servicio en cuanto a su uso por los colegiados sea la Biblioteca en horario de mañana, un 84% (en horario de tarde es un 45%), seguido del de Publicaciones y Formación con un 65% y 55% de utilización respectivamente. La relación completa figura en la columna adjunta por orden de necesidad. Por lo que hace al funcionamiento, pedíamos que se valorara cada una de las cuestiones (trato, información, rapidez y atención telefónica) como muy buena, buena, aceptable, mala o muy mala y para el cómputo hemos asignado a cada una de esas valoraciones una calificación de 4, 3, 2, 1 y 0 respectivamente, extrayendo el promedio para saber la valoración global del Departamento. No reproducimos el cuadro íntegro porque las diferencias no son significativas y nos congratula constatar que el resultado no sólo es «bueno» en líneas generales, sino bastante uniforme en todos los servicios. Menos de un punto separa el Servicio mejor valorado, el Turno de Oficio con un 3,51, y el de menor aceptación entre sus usuarios, Deontología con un 2,64. Por otra parte y aún siendo la valoración global «buena» en todos los casos es mayor la satisfacción global de los colegiados con el trato que reciben del personal del Colegio (3,30) y por la atención telefónica (3,17), que la que tienen con la calidad y claridad de la información que reciben (3,12) y sobre todo con la rapidez de la gestión (3,04), que hemos de mejorar.
Mención especial, por su creciente importancia para el ejercicio
profesional, tiene el Servicio de Habilitaciones, que ha sido utilizado
por el 81% de los encuestados, que han dado una puntuación de 3,23
al mismo y consideran en un 77% que es aceptable el tiempo que se utiliza
en la tramitación de las solicitudes de habilitación.
Ha sido muy reveladora la respuesta de los encuestados a la petición de que indicaran la necesidad de los distintos Servicios que ofrece el Colegio y que concretaran la valoración que cada uno de ellos les merecía, al margen de su utilización concreta o no. Y ha sido reveladora porque lo primera consecuencia a extraer es que ninguno de los actuales servicios se considera innecesario hasta el punto que debe suprimirse. El Boletín Financiero y la Banca Virtual son con mucho los servicios vistos como innecesarios por un mayor número de compañeros y respecto a los que hay también un gran número de indiferentes, pero aún así el total de quienes los consideran innecesarios no llega a la tercera parte de los encuestados y no supera a quienes los consideran necesarios. En el cuadro anterior recojíamos el resultado de la encuesta por orden de necesidad estimado de cada Servicio, siendo los relacionados con el área de Publicaciones y Formación los más necesarios, los ya citados de la Banca Virtual y Boletín Financiero los más innecesarios, y los más desconocidos («no contestan»), fuera de la respuesta lógica de las Salas de Letrados de los Partidos Judiciales, la tramitación de Venias y Mediaciones y la labor del Diputado de Guardia y de la Comisión de Defensa de la Defensa. En cuanto a la valoración que se tiene de dichos servicios, resulta gratificante constatar que es mayoritariamente buena. Ningún Servicio obtiene una valoración de malo que resulte significativa. Sólo la Sala de Letrados de lo Social ofrece una valoración como mala superior a la de buena y aceptable juntas, y ello era tan evidente dado el inadecuado espacio que ocupa que casi resultaba obvia la pregunta. En cualquier caso el tema quedará solucionado cuando los Juzgados de lo Social se trasladen a la Plaza del Pilar el próximo mes de noviembre y los colegiados que actuan ante los mismos vuelvan a usar, como antaño, la Sala de Letrados de los Juzgados.
Sí que hay Servicios que los encuestados considerán que deben
mejorar necesariamente, pues aparte de quienes los consideran malos, son
más los que los sienten sólo aceptables que quienes los valoran
como buenos. Es el caso de las fotocopiadoras, este mismo Boletín,
la Sala de Letrados del Tribunal Superior, la oferta de Seguros, el funcionamiento
de la concesión de Venias por Decreto del Decano, de las Mediaciones,
de la Comisión de Defensa de la Defensa y de las Secciones y de
nuevo el Boletín Financiero y la Banca Virtual
Como último punto de la encuesta relativo a los servicios colegiales, pedíamos de los colegiados sugerencias sobre qué servicios no daba el Colegio y entendían que sería conveniente que se dieran, valorando dichos servicios en función de lo necesarios que los consideraran, de 1 a 10, con la finalidad de estudiar la viabilidad y coste de su futura instalación. Han hecho uso de dicha posibilidad 136 compañeros, pero la mayoría para valorar de 1 a 10 los servicios que ya da el Colegio, cuando no era esa la pregunta concreta pues dicha valoración se efectuaba en otro lugar del cuestionario y lo hemos recogido en el cuadro de la página anterior.
De los encuestados que han respondido a lo que se pretendía, existe
una coincidencia en la necesidad de incrementar la oferta de formación
(61) e incluso darla con carácter gratuito cuando se refiera a cursos
y charlas de puesta al día en nueva legislación. Fuera de
dicho tema se da una gran diversidad de propuestas, que recogemos por el
número de letrados que coincide en cada una: Publicidad institucional
(22) potenciar el control deontológico (25), crear un servicio de
colocación (7), otro de guardería (6) y otro de asesoría
fiscal a los colegiados (4).
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