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III Congreso de la Abogacía Aragonesa

 
 
CRÓNICA DE UN CONGRESO O BALADA DE UNA TRIPLE OBVIEDAD
Miguel Ángel Aragüés
  
  
          No es sencillo resumir en un par de cuartillas todo el acontecer, dimes y diretes, encuentros y desencuentros, de un Congreso. Por eso procuré quitarme el muerto de encima y buscarme una ágil e inteligente pluma, la de Alfredo Alvarez Alcolea, a quien encasquetar el honroso título de cronista oficial. No sé si honrado o resignado, Alfredo Alvarez, Aun colea según las malas lenguas, aceptó, pero se vengó con una crónica inteligentísima en forma de breviario que me obliga a rellenar el aspecto más pedestre del tema, castigándome de paso a no poder estar a su altura y a salir perdiendo en la comparación. En cualquier caso, mi agradecimiento en nombre de los que hacemos el Boletín a Alfredo, cuyo breviario, reproducido en la página (16), recomiendo leer como se bebe el buen vino. Primero de corrido, para agitarlo y que las letras y espíritus cobren vida; después, más despacio, a cachos, dándole suavemente vueltas, para extraer el aroma general y ver los colores; finalmente, muy atentos, línea por línea, con tragos profundos, meditando lo que se dice y se apunta, para captar cuanto de buena cosecha hay en ese Somontano de la pluma que es Alfredo. En fin, mi agradecimiento también a José Luis Calonge y Mercedes Mitjavila, que han remitido una reflexión del Congreso desde el punto de vista de los miembros de la Agrupación de Abogados Jóvenes. 

          El Congreso de la Abogacía Aragonesa en Teruel empezó en Zaragoza. Puede sonar a contradicción, pero, cosas de esta tierra, de sus desequilibrios y hábitos, objeto por cierto de queja en la Ponencia 2ª, se consideró que la presentación oficial del Congreso en Zaragoza y en el marco, inmejorable, esos sí, de la Aljafería, permitiría una mejor presencia de los medios de comunicación y le daría, por tanto, una mayor resonancia. Así, pues, el jueves día 4 de mayo, en el Salón Sur, huéspedes del Presidente de las Cortes, ponentes y organizadores asistimos a la presentación pública del Congreso por parte de los Decanos de los tres Colegios de Abogados de Aragón y del Presidente del Consejo General de la Abogacía, Eugenio Gay. 

          Acto seguido nos desplazamos a Teruel, con la finalidad de tenerlo todo dispuesto para cuando llegara el autobús que desplazaba a los Congresistas de Zaragoza y proceder a la apertura oficial del Congreso en un espectacular e infrautilizado, pese a las esperanzas de los turolenses, Auditorio. Esa misma noche, tras una cena mudéjar (de pié ante el jamón y jotas a mogollón, esta tierra es Aragón, según sabia definición), el Flanagan´s y la Frontera supieron del aceptable estado y aguante de los congresistas, que se retiraron cuando ya alboreaba ante la mirada escéptica de un Torico sobresaltado en su dormir. Mas erró el Torico, que los congresistas estaban en sus puestos al tocar diana y se trabajó duro todo el viernes día 5, desde las 9,30 de la mañana y hasta pasadas las 21 horas en el caso de alguna Ponencia, como la tercera. 

          De los trabajos no hablaré, pues que se recogen las conclusiones en Addenda a esta crónica. Básteme decir, pues que lo dije en mi Ponencia y lo he utilizado de título de esta crónica, que definí, asumo toda la responsabilidad, al Congreso como el de las tres obviedades, puesto que mirándolo bien, íbamos a discutir tres obviedades en las que básicamente estábamos de acuerdo todos: Que había que solucionar el estúpido conflicto creado con la supresión del artículo 29 del Estatuto de Autonomía (Ponencia 1ª), que había que regular la formación específica obligatoria previa al ejercicio de la Abogacía (Ponencia 2ª) y que había que constituir el Consejo Aragonés de la Abogacía (Ponencia 3ª). La diferencia estaba en que la solución a las obviedades 1ª y 2ª no estaba en nuestras manos, mientras que sí lo estaba el poner fin a la obviedad tercera. 

          El viernes hubo un momento justo antes de comer para ser recibidos por las primeras autoridades de Teruel y otro antes de cenar para disfrutar de un excelente concierto de nuestra Coral en la Iglesia del Salvador. Actuó el Aula Vocal San Ivo arropada por la Polifónica de Teruel y ni que decir tiene que nos sentimos orgullosos de su sonar y saber hacer, mejor cada día que pasa. Quienes no la conocéis hacéis mal, y bueno es que sepáis que buscan contar con más miembros y que podéis contactar con ellos cualquier miércoles a última hora de la tarde en el Colegio. Aunque Teruel volvió a ser testigo de las correrías de los congresistas y el Torico desayunaba cuando los más rezagados alcanzaban sus camas, supongo que para despedirse de ellas dado la hora, todo el mundo estaba al pié del cañón cuando el Plenario inició sus sesiones el sábado. A fin de cuentas, abogados somos y conscientes de que hasta que no se firma la sentencia, es decir se vota la conclusión en plenario, no se acaba la canción. Resuelto el Plenario sin problemas, comimos en el parador, nos despedimos e iniciamos un duro camino de vuelta a través de un Puerto de Paniza semejante a Candanchú por la capa de granizo que lo cubría de blanco. 

          Mi impresión final es positiva, incluso superando a lo que esperaba antes del inicio y no creo equivocarme cuando pienso que es la opinión general. Allí estuvimos 60 compañeros de Zaragoza, 40 de Teruel y una quincena de Huesca. Pocos para lo que  esperábamos y hubiera sido lógico, pero suficientes según se demostró a lo largo de los debates. La prensa se ha hecho eco de una aparente división en la Ponencia 2ª que no fue tal; la coincidencia en que debía haber una formación obligatoria previa a la colegiación pienso que era absoluta, al menos yo, que reconozco ser el enmendante in voce que dio lugar a esa “división”, comparto ese planteamiento de fondo de la Ponencia. La división era en una cuestión formal, relativa exclusivamente a quien y cómo podía imponer esa formación. 

          Por otra parte, en otros trabajos de este especial se hace referencia al problema surgido con el Aula Libre y que no llegaran a discutirse determinadas comunicaciones previstas para la misma. Ante todo decir, que un Congreso no nace del aire, sino del trabajo de unos cuantos que se sudan la camiseta. En este caso, la sudadera se la comió prácticamente entera el compañero José Luis Fortea. Teruel está lejos y es un Colegio pequeño, lo que reduce las posibilidades de gente que colabore y aunque José Luis contó con el apoyo entusiasta de sus dos Decanos, lo que es la intendencia sustantiva de un Congreso, las Ponencias, las Comunicaciones, tuvo que comérselo él solito. Siendo como además era Ponente principal en la Ponencia Tercera, no pudo estar encima para comprobar si el Aula Libre funcionaba o no, aunque en su descargo haya que decir que un Aula Libre es eso, un espacio acondicionado para que cada cual exponga lo que quiera e incluso se organice con los restantes posibles interesados. El espacio existió, una sala acondicionada, los temas de invitación al debate figuraban ya en la página Web del Colegio desde hacía semanas, un par de comunicaciones fueron presentadas por la Comisión de Mujeres Abogados y las Coordinadoras del SAM de Zaragoza y Huesca y otra sobre publicidad por el compañero Jorge Bernal y al parecer alguna más se quedó en alguna cartera sin llegar a presentarse, pero, posiblemente porque no éramos demasiados, la gente prefirió centrarse en los debates en las Ponencias y el Aula Libre no llegó a funcionar. 

          Bueno, se trata de ir mejorando y buscar en cualquier caso el momento y lugar idóneo para discutir los temas planteados pues es más que evidente su interés profesional. La Publicidad como forma de liberar o restringir la competencia; la necesidad de extender la preceptividad de la intervención a los supuestos de faltas por malos tratos para permitir la designación de Letrados de Oficio; la urgencia en analizar la problemática específica que para casi la mitad del colectivo, nuestras compañeras, supone el compaginar la maternidad con el ejercicio profesional; la posibilidad y necesidad de coordinar interprovincialmente las guardias de asistencia al detenido; el diseño de un planteamiento firme y claro ante la DGA de cara a las transferencias de Justicia, son temas que en buena parte pueden ser asumidos por el Consejo de la Abogacía Aragonesa y desde aquí sugiero a la Comisión Paritaria que se ha acordado por el Congreso crear, que los tenga en cuenta a la hora de redactar el proyecto de Estatutos, pero que también podrían ser objeto de alguna jornada monográfica específica que podría organizarse sin excesivos problemas para la vuelta del verano. 

          En fin, aspiro a que esta crónica haya servido para dar una idea de lo que ha sido el Congreso a los que no han ido. Tal vez incluso a alguno de los que ha ido. Pero reitero que es una visión personal del que suscribe que no tiene por qué ser compartida y que la verdadera crónica en profundidad está en ese “breviario exagerado de un congresista” con el que empezaba estas líneas. 
  
  
  



  
  
CONGRESO DE LA ABOGACÍA ARAGONESA, CONGRESO DE FUTURO
Jose Luis Calonge Vázquez y Mercedes Mitjavila Pascual
Agrupación de Abogados Jóvenes 
  
  
          Desde la Agrupación de Abogados Jóvenes de Zaragoza queremos transmitir nuestra impresión con respecto a lo acontecido durante el III Congreso de la Abogacía Aragonesa celebrado en Teruel, en el cual se han tratado temas de suma relevancia tanto a nivel social como a nivel profesional. Una vez más, la presencia de la abogacía joven ha resultado fundamental, trabajando a favor de un futuro profesional que obviamente nos afecta. Y ello, porque todo aquello que sembremos en el día de hoy será lo que recolectemos en un mañana más o menos cercano. La abogacía joven estuvo presente en el Congreso con voz y voto, expresando su opinión y participando en la aprobación de conclusiones. Pero sin duda hay que destacar la intervención activa a través de las comunicaciones realizadas por parte de jóvenes abogados integrantes de nuestra Agrupación, la primera formulada por nuestra compañera Carmen Lasala Porta (en materia de honorarios) provocando un interesante debate, y la segunda presentada por la Federación de Agrupaciones de Abogados Jóvenes de Aragón (personalizada en los compañeros Iciar Bayarte Basterrechea, Olga Mª. González Sánchez y Luis T. García Medrano) proponiendo mayor colaboración y presencia de los jóvenes abogados en el futuro Consejo, y obteniendo buenos frutos por ello. 

          La Agrupación de Abogados Jóvenes de Zaragoza expresa su sentir con una valoración positiva acerca del citado Congreso, en el que cabe destacar el importante papel que en él ha desempeñado la Abogacía Joven Aragonesa, tanto a través de la recién creada Federación de Agrupaciones de Abogados Jóvenes de Aragón, como de los miembros de nuestra Agrupación. Si bien es cierto que las tres ponencias eran a cual más interesante, los jóvenes nos decantamos mayoritaria mente por la ponencia titulada “Organización de la Abogacía Aragonesa" puesto que en ella se iba a debatir no sólo la aprobación del Consejo Aragonés de la Abogacía, sino también cuáles serían sus estatutos y su futura composición en la cual consideramos debería estar presente al menos un miembro que represente a los jóvenes abogados dado el numeroso grupo de compañeros que conformamos este colectivo. Los resultados finales fueron esperanzadores al obtener un miembro seguro en la comisión encargada de elaborar los Estatutos del Consejo Aragonés de la Abogacía, y la presencia con voz pero sin voto, en dicho Consejo. Hubiéramos preferido que ese miembro joven del Consejo tuviera voto, y así se propuso, pero de momento se ha conseguido un paso más que sin duda supone un gran logro. Con ello se está reconociendo que los jóvenes contamos y debemos ser oídos en los foros más importantes de nuestra profesión. 

          De las dos ponencias restantes destacaremos la polémica creada en la ponencia sobre la Función Social de la Abogacía Aragonesa ante el siglo XXI, con respecto a la regulación del acceso a la profesión, que finalmente fue aprobada por un estrecho margen en el plenario, así como la idea de unidad de la Abogacía frente al intrusismo profesional al que nos vemos sometidos por parte de Gestores, Graduados Sociales, etc. Con respecto a la primera ponencia sobre Normas Procesales Aragonesas, como su propio título indica, dio lugar a la aprobación de importantes propuestas sobre creación de cauces procesales propios mediante los que se puedan hacer efectivos los derechos dimanantes del ordenamiento aragonés. 

          El debate y contenido del Congreso fue sin duda de gran interés, y por ello la Agrupación transmite una impresión positiva al respecto, sin embargo no podemos decir lo mismo en cuanto a la organización. Uno de los momentos más esperados que no llegó a producirse nunca, fue el «Aula Libre» en el cual se habían llevado interesantísimas propuestas como la que pretendía plantear la «Comisión de Mujeres Abogadas» en la que se abordaban cuestiones que afectan no solamente a las compañeras sino a todo el colectivo que ejercemos la profesión, del mismo modo hubiera sido importante el debate originado por la comunicación del compañero Carlos Sánchez Noailles acerca del Túrno de Oficio o la del compañero Jorge Bernal Lancis sobre el Reglamento de Publicidad. También, y sobre un tema de gran actualidad, la presentada conjuntamente por nuestras compañeras María José Balda Medarde (I.C.A. de Huesca) y Mercedes Bayo García (R. e I.C.A. de Zaragoza) sobre el Servicio de Asistencia y Orientación Jurídica a la mujer y su problemática, todas ellas dirigidas al Aula Libre. Desde estas líneas los jóvenes abogados queremos expresaros nuestro total apoyo y animaros a llevar adelante lo expuesto en vuestras comunicaciones en el siguiente foro o en cuanto haya oportunidad de hacerlo. 

          Otro aspecto a resaltar fue la ausencia de un Gabinete de Prensa que pusiera de manifiesto la trascendencia del Congreso, permitiendo con ello que las referencias al Congreso en periódicos y diarios se publicasen sin un conocimiento directo y real de la información a transmitir. 

          También se han escuchado quejas en nuestra Agrupación con respecto al programa de acompañantes, y no precisamente infundadas pues tal programa no se había previsto y se improvisó de forma algo precaria. Igualmente consideramos que el Congreso ha resultado excesivamente caro teniendo en cuenta los servicios y prestaciones recibidos (comidas, hoteles, etc). Se echó de menos la organización de un baile tras la cena principal el viernes día 5 de mayo. 

          Finalizar con una breve alusión a nuestro estimado Decano y compañero, D. Carlos Carnicer Díez, a quien dirigimos nuestra sincera felicitación por su brillante intervención en el acto de clausura del Congreso, en la cual dió toda una lección de respeto hacia los demás compañeros, aludiendo en su discurso al ejercicio de la profesión en general y en el ámbito de Aragón en especial, independientemente del Colegio al que se pertenezca. 
  
  
  



  
  
BREVIARIO EXAGERADO DE UN CONGRESISTA
Ex Diputado, Robert Derek

1.- Siendo más de dos mil los Abogados con ejercicio residentes en Aragón, los Congresistas, incluidos ponentes y organización, fuimos poco más de cien. Entonces Sarpedón, animando a los Licios para derribar el muro defensivo de los Dánaos, les dijo: «Difícil es para mí, por muy valiente que sea, romperlo solo y abrir para nosotros una senda junto a las naves. ¡Actuad conmigo! Cuantos más se sea, mejor será la obra». 

          Reconozco que yo no hago nada. Pero, al menos, tengo complejo de culpa. 

2.- Ser Abogado mudéjar, en la definición acuñada por Dionisio Piña, es muy duro: por el cansancio y por el ruido. 

3.- Una tarde hablamos de lo que íbamos a hacer. Una mañana hablamos de lo que habíamos hecho. Y el día de en medio, hablamos. El verbo no sólo era en el principio. 

4.- Las normas procesales son INSTRUMENTOS para la realización de los derechos. El Consejo Aragonés de la Abogacía es INSTRUMENTO para la realización de los fines colegiales. La formación y control de los Abogados son INSTRUMENTOS para que la Abogacía realice su función social. 

          Nos pasamos la vida construyendo nuevos instrumentos ¿Cuándo compondremos la nueva música? 

5.- Es cierto que los Abogados no salimos muy bien en la fotografía de nuestro tiempo. Pero la sociedad tiene la Abogacía que se merece ¿Cuántos espectadores, el otro día, contemplaron pasivamente El Gran Hermano? 

6.- El viejo sabio jurista no sólo capta con prontitud cuál sea el problema y su solución, sino que también aprende con rapidez a mecer su cuerpo al compás de ritmos satánicos. Y además, se divierte. Afortunadamente, gracias sean dadas al Cielo por ello, los viejos sabios juristas nunca mueren. 

7.- ¡Señor de la Ley, haz que los clientes se acerquen a mí. Ilumina mi razón y, sobre todo, házme preceptivo! 

8.- Abogada, joven y femenina son prendas que, por separado, cualquier mujer viste con honor. Juntas son un sambenito. Advertencia para Abogados y Abogadas machistas: también existen «queridas compañeros» (sic). 

9.- La manera más eficaz de limitar las libertades es regularlas por ley y con todo detalle. Hay principios de legalidad que matan. 

10.- Los tambores de Semana Santa son una llamada al duelo. En la última cena nos tocaron los tambores ¿Fue por lo que dijimos, o por lo que callamos?. 

11.- Caí en éxtasis y vislumbre la Nueva Abogacía. Vuelto a la realidad llamé a la vieja y le dije: «Cho romperé tus fotos, cho quemaré tus cartas, para no verte más». 

12.- Pero siempre nos quedará París, ..., Teruel, ... y la Esperanza de ser mejores Abogados. Brindo por ello y por la confusión del Turco.