El pasado día 14 de enero se celebraron elecciones a la Presidencia del Consejo General de la Abogacía Española a las que se presentaron cinco candidaturas, una vez que el Excmo. Sr. D. Carlos Carnicer Diez anunció que no se presentaba a la reelección para un nuevo mandato. Resultó elegida por un amplio margen -mayoría absoluta- la que hasta ahora ostentaba la Secretaria General del Consejo General, y anterior Decana del Colegio de Abogados de Cantabria, la Excma. Sra. Doña. Victoria Ortega Benito, quien tomará posesión del cargo el próximo día 28 de enero. En esta última fecha cesará como Presidente nuestro compañero y Decano D. Carlos Carnicer Diez, tras una brillante gestión llena de logros para la Abogacía y, consecuentemente, para la Justicia. Su dedicación a este Colegio como permanente colaborador, como Diputado que fue en su día y, posteriormente, como Decano, ha sido indiscutible. De la misma forma sus tres mandatos consecutivos al frente de la Abogacía Española, con un sólido y permanente apoyo de los Colegios del Estado, evidencian el acierto en su gestión y su trabajo incansable. Creo que es un acto de justicia reconocer su intensa dedicación a nuestra profesión empleando a tal fin más de 25 años en las tareas de dirección de la misma. Su esfuerzo personal, familiar y profesional nunca podremos recompensarlo, pero al menos deseo públicamente mostrar agradecimiento; qué menos. Mediante esta comunicación tengo la convicción de hacerme eco del sentir no solo de los abogados de Aragón y muy especialmente de los de Zaragoza, sino de la totalidad de compañeros de España, de estar orgullosos de que un compañero nuestro haya alcanzado las más altas responsabilidades en la Abogacía española e internacional, y que lo haya hecho con éxito. Esperemos que nuestra sociedad, carente a veces de personalidades brillantes y honestas, no olvide el bagaje profesional y experiencia personal de juristas de la talla de Carlos Carnicer. Concluyo con una cita que se ajusta a la trayectoria de nuestro compañero y amigo: “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”.
Un cordial y afectuoso saludo.
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