PRESENTACIÓN DEL DECANO
Queridos compañeros y compañeras: Me dirijo a todos vosotros tras haber asumido el cargo de Decano de nuestro Colegio, una institución que cuenta con más de seis siglos de historia y es un referente indiscutible de la abogacía en España. Como hijo, hermano, esposo y padre de abogados, ocupar esta posición tiene para mí un significado profundo y emotivo. La historia de nuestro colegio y los valores que representa nos unen a una profesión que es mucho más que un trabajo: es una forma de vida, una vocación que amamos y defendemos con orgullo. Nuestra institución es un símbolo de tradición, pero también de modernidad y compromiso con la excelencia. Este legado no sería posible sin el trabajo incansable de quienes, como vosotros, sois los auténticos protagonistas de la abogacía. Cada uno de los más de 3.000 colegiados forma parte esencial de esta gran familia jurídica, y juntos seguiremos construyendo un futuro en el que la justicia y la defensa de los derechos sigan siendo nuestra guía. Quiero aprovechar esta oportunidad para expresar mi más sincero agradecimiento a los compañeros que me acompañan en la Junta de Gobierno, los que la abandonan con el deber cumplido y los que tienen la audacia de aceptar unirse a este apasionante proyecto. El agradecimiento no sería completo si no incluyese a Antonio Morán, mi predecesor, que ha abanderado este proyecto de forma brillante durante los últimos 12 años. Me pongo a vuestra disposición para lo que necesitéis, entre otras vías, a través de la figura del decanato abierto, con la que quiero conocer vuestras preocupaciones y enriquecerme con vuestra aportación, porque juntos lograremos afrontar con éxito los retos que nos depare el futuro. Recibid un afectuoso saludo y mi compromiso absoluto con la abogacía y con nuestro querido Colegio. Un cordial y afectuoso saludo. EL DECANO
Alfredo Sánchez-Rubio Triviño |