Os supongo a todos enterados por los medios de comunicación de que ayer jueves mantuve en el Colegio una reunión con un grupo de abogados pertenecientes al Servicio de Asistencia a las Víctimas de Violencia de Género que así me lo había solicitado y que parte de los asistentes abandonaron la reunión sin esperar a que ésta finalizara. Hace unos días recibiríais todos en vuestros despachos, como cada año, la circular convocando el Turno de Oficio y lo Servicios de Orientación Jurídica para el año 2008, así como las condiciones de adscripción a cada Lista o Servicio, para que los interesados pudieran formalizar su inscripción hasta el 31 de octubre. La Junta de Gobierno, a quien corresponde la organización del Turno de Oficio, estimó conveniente para esta convocatoria, con la finalidad de conseguir un mejor servicio y una mejor distribución de los turnos, el que los interesados en prestar guardias debieran hacerlo bien en la lista de Asistencia al Detenido bien en la de Asistencia a las Víctimas de Violencia de Género, pero no en ambas. Esta medida no fue del agrado de algunos de los actuales integrantes del Servicio de Asistencia a las Víctimas de Violencia de Genero, pero no hay que olvidar que la Junta debe decidir con criterios de generalidad, lo que implica tener en cuenta tanto el colectivo de letrados que ayer dejó oír su voz, como el más amplio de los que integran el Turno Penal General. Los primeros, tras mantener una reunión en el Colegio para cambiar impresiones, solicitaron de este Decano el tener otra reunión en la que yo estuviera presente. Dicha reunión fue la que tuvo lugar ayer jueves y en la que pedí que me acompañaran dos miembros de la Comisión del Turno de Oficio, y a la que asistieron los miembros de la Junta de Gobierno que lo desearon y de la Comisión del Turno de Oficio que lo desearon. A dicha reunión asistieron algo más de ochenta compañeros actualmente inscritos en el Servicio de Asistencia a las Víctimas de la Violencia de Género. En la reunión se explicaron a los asistentes las razones que habían llevado a la Junta a adoptar la decisión que era objeto de discusión, que por otra parte no es ninguna novedad puesto que la necesidad de optar, con distintas modalidades está en aplicación en otros Colegios de Abogados. Y así se viene haciendo también en éste con los distintos Servicios de Asistencia Jurídica, desde hace años y sin problema alguno. Somos conscientes de que el sistema de guardias se ha complicado, especialmente con la introducción de los llamados juicios rápidos y las necesidades de asistencia derivadas de la entrada en vigor de la Ley Integral de Protección a las Víctimas de Violencia de Género, por lo que nos pareció más ajustado y equitativo el repartir esa carga debiendo optar por una lista u otra durante el año 2008. Ello sin perjuicio de que, como ocurre con toda innovación, hubiera que replantearse el tema, si procedía, de cara a la siguiente convocatoria si no se obtenían los resultados esperados. Esta idea responde mejor a la filosofía mayoritaria de la Abogacía -que desde luego respalda a este Colegio- de que la Defensa de Oficio es un servicio público prestado por abogados libres e independientes, idea que es opuesta tanto a la administrativización (defensoría pública) como a la privatización. La decisión responde, en el marco de esta filosofía, al propósito del Colegio de mejorar los parámetros de calidad del Servicio que se ofrece a la ciudadanía, especialmente en esta materia de Violencia de Género a la que tan sensible es la sociedad. Ello nos llevó a pensar que sería mejor para la imagen de la abogacía el que los abogados que debían defender a los acusados de agredir a mujeres y los abogados que debían defender a las mujeres agredidas y acusar a sus agresores, no fueran los mismos. Estas son las explicaciones que trataron de darse y que algunos asistentes se negaron a tomar en consideración, llegando al extremo de abandonar la reunión que ellos mismos habían pedido, dejando con la palabra en la boca a los compañeros que estaban interviniendo y a este Decano. Lamento profundamente lo que me parece una falta de consideración injusta e impropia de abogados y no acabo de entender el que se pida diálogo para negarse a escuchar y que nada más salir de la reunión se acuda a los medios de comunicación a airear el tema. Contestaremos en los medios de comunicación lo que proceda y cuando proceda e igualmente informaremos a los interesados de nuestra postura definitiva, pero entretanto me ha parecido que como Decano os debía una explicación como colegiados por un problema del que se pensaba informar en circular una vez celebrada la reunión, pero del que lamento profundamente que hayáis tenido conocimiento, y conocimiento parcial, por los medios de comunicación.
Un cordial saludo.
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